La Broma Cósmica

La Broma Cósmica de hoy: se me ha roto el paraguas

Hoy ha sido un día de lluvia intensa. Desde la mañana hasta la noche, prácticamente sin tregua. El Sol solo apenas se ha dejado ver hoy. Y no solo eso, también ha hecho un viento espantoso. Daba igual cuánto quisieras mantener el pelo bajo control, era imposible. Caminar por la calle ha sido un desafío, aguantando los vaivenes violentos del viento y las inclemencias de una lluvia incesante e inmisericorde.

Y en mitad de un breve momento de aparente calma, cuando la lluvia estaba escampando y se abría un fugaz claro en el cielo que dejaba asomarse al Sol, una fuerte ráfaga de viento ha arrasado con mi paraguas. Las varillas se han doblado en la dirección equivocada y toda la estructura del paraguas se ha dado la vuelta sobre sí mismo como si de un calcetín se tratara. Acto seguido, la tregua había concluido, y volvió la lluvia a arremeter con fuerza.

Esa es la Broma Cósmica de hoy. Sin paraguas, habiendo perdido el autobús, cargado con una mochila repleta de cacharros, caminando al trabajo bajo la lluvia. Tuve que capear el temporal con el pecho, a golpe de gallardía.

¿Me pregunto cuál será la Broma Cósmica de mañana? Algo relacionado con algún pago rechazado, algún esguince inoportuno, quizá pierda algo... O quizá ocurra alguna otra desgracia grave. Llevo un par de semanas sin desgracias graves. Supongo que va tocando ya.